martes, 24 de marzo de 2015


PLANEANDO MI HUIDA...

Puede ser que todo lo que alguna vez supuse, hoy a cobrado vida? la verdad es que no me gusta ser pesimista pero el tiempo me a dado muchas razones para incluso salir corriendo de aquí. Esté último tiempo a sido duro, a ratos duele, como espinas clavadas en los ojos, todo es como no quiero que sea, estó que siento por mí no es lo que quiero precisamente sentir, quiero ser libre y a ratos del tiempo del mar del desierto, quiero explorar más vidas, recorrer mis enigmas, conocer más gente, no quiero quedarme aquí en donde casi todo lo que digo y pienso se transforma en inseguridad,  es que ya no quiero cargar con inseguridades de otras personas que me persiguen como queriendo ocupar mi cuerpo, ya no quiero seguir caminando en donde mis pies se duermen, quiero desahogarme y sentirme libertina, mirarme en el espejo y no tener que esperar a que sus ojos me miren para poder sentirme a fines de la vida que estamos inventando juntos, en definitiva quiero despojarme de está alimaña que es el miedo y me seduce cuando me quiero ir en búsqueda de mis propios énfasis de suposiciones casi impenetrable para el resto, quiero que me agrede cuando quiero ser yo porque el egoísmo es mucho más contundente para él y para todos los que me quieren ver feliz y plena,  siento que todo lo que hago es estúpido siento que todo lo que pienso está erróneo que no tengo conceptos básicos de vida para poder seguir creyendo en mis propios argumentos, me siento vacía  asqueada y viciosa en pensar, pérdida y estrangulada LIMITADA con las alas amarradas y deformadas en los parámetros de racionalidad forzada a cumplir sueños ajenos forzada a dormir de pie y dormir invertida, quiero escaparme de la sociedad, quiero huir de aquí y estar en un lugar lejano, ya no tengo nada más que esperar de mis miedos, lamentablemente estoy lejos de todo lo que deseo, lejos incluso de mí de todo lo que amo y quiero encontrar, no niego que quise darme por vencida pero, el tiempo me mostró a una persona que vale la pena transformar en todos los aspectos de supervivencia, dependiente de mi para lograr SUS TRIUNFOS nuestros triunfos de dos, y mis sueños propios, me siento lejos del miedo y siento ganas de volver a vivir muchas vidas con el...

domingo, 18 de enero de 2015

GRACIAS.
Se me quitaron las ganas de reclamarte 
Se me quito el deseo de quedarme un poco más. 
Se me salió el hastío. 
Se me fue el intento de creer que con el amor de uno solo basta. 
Agradezco tù ausencia que le dio valor a mi ser. 
Agradezco entender, que ese vacío de tú ausencia era mi propio vacío. 
Agradezco tú silencio que me hizo reencontrarme 
Agradezco sobre todo que no estés, que no regreses. 
Retomo mi vida 
Mi felicidad intima 
Mi soledad 
Mi vida 
que ya no volverá a decir que no es nada sin ti.

viernes, 7 de noviembre de 2014

BIENVENIDA AL CLUb

Y ahí está otra vez ella, tan hermosa como siempre, tan oscura y pacífica, tan distante y fría, tan duradera y persistente, tan solitaria y tan suya, bienvenida otra vez depresión, sabía que volverías. revuelcate en mi, saborea mis ansias, mata mis deseos y condename a sentir, quiero obligarme, no puedo parar de sufrir...
Llegaste a mi vida a ocupar mis pausas. A iluminar mis sombras. A cantarle a mis silencios. A pintar matices de colores en mis sueños. Y así mismo te fuiste adentrando en mi tiempo. En el gusto de mis besos. En la forma en que mis manos se amoldaban a tu cuerpo. Llegaste a mi vida, y te fuiste transformando en ella. Como el árbol en sus hojas. Como el mar en sus olas. Como tu amor en mi alma

jueves, 30 de octubre de 2014

¿POR QUÉ DUELEN LOS CELOS? REFLEXIÓN (OSHO)

Los celos son comparación. Y se nos ha enseñado a comparar, hemos sido condicionados para comparar, para comparar siempre. Una persona tiene una casa mejor, otra persona tiene un cuerpo más hermoso, otra persona tiene más dinero, otra persona tiene una personalidad más carismática. Compara, sigue comparándote con todos los que pasan a tu lado y el resultado serán los celos; son el subproducto del condicionamiento por comparar. De otra forma, si dejas de comparar, los celos desaparecen. Entonces, simplemente sabes que tú eres tú y que no eres nadie más y que no es necesario serlo. Es bueno que no te compares con los árboles, de lo contrario comenzarás a sentirte muy celoso: ¿Por qué no eres verde? ¿Y por qué la existencia ha sido tan dura contigo y no con las flores? Es mejor que no te compares con los pájaros, con los ríos, con las montañas; de lo contrario sufrirás. Tú sólo te comparas con los seres humanos, porque has sido condicionado para compararte sólo con los seres humanos; no te comparas con los pavos reales ni con los loros. Si no, tus celos serían cada vez más grandes: estarías tan cargado de celos que no serías capaz de vivir en absoluto. La comparación es una actitud estúpida, porque cada persona es única e incomparable. Una vez que este entendimiento se asienta en ti, los celos desaparecen. Cada uno es único e incomparable. Tú eres sólo tú mismo: nadie nunca ha sido como tú y nadie será nunca como tú. Y tampoco necesitas ser como algún otro. La existencia sólo crea originales; no cree en copias. Un grupo de gallinas estaba en el patio cuando una pelota voló por encima de la reja y aterrizó entre ellas. Un gallo se contoneó, la estudió, luego dijo: “No me estoy quejando, chicas, pero miren el trabajo que están produciendo aquí al lado.” Al lado están sucediendo grandes cosas: el pasto es más verde, las rosas son más rosas. Todos parecen estar muy felices excepto tú. Estás continuamente comparando. Y lo mismo sucede con los otros, también están comparando. Quizás ellos piensan que tu césped es más verde — siempre parece más verde a distancia — que tienes una esposa más hermosa... Estás cansado, no puedes entender por qué te has dejado atrapar por esta mujer, no sabes cómo deshacerte de ella, y el vecino puede estar celoso de ti, ¡de que tienes una esposa tan hermosa! Y tú puedes estar celoso de él... Todos están celosos de todos. Y a partir de los celos creamos un tremendo infierno y debido a los celos nos volvemos muy mezquinos. Un viejo campesino estaba de mal humor contemplando los estragos de la inundación. “Hiram!” le gritó un vecino, “todos tus cerdos fueron a dar al riachuelo”.“¿Y los cerdos de Thompson?”, preguntó el campesino. “También”.“¿Y los de Larsen?”.“Igual”.“Uff!” masculló el campesino, alegrándose. “No es tan malo como pensé”. Si todos están en miseria, se siente bien; si todos están perdiendo, se siente bien. Si todos están felices y teniendo éxito, el sabor es muy amargo. Pero, ¿por qué la idea del otro entra en tu cabeza en primer lugar? Nuevamente permíteme recordarte: porque no has permitido que tu propia savia fluya; no has permitido que tu propia dicha crezca, no has permitido que tu propio ser florezca. De ahí que te sientas vacío por dentro y mires el exterior de cada uno, porque sólo se puede ver el exterior. Tú conoces tu interior y conoces el exterior de los otros: eso crea celos. Ellos conocen tu exterior y conocen su interior: eso crea celos. Nadie más conoce tu interior. Allí sabes que no eres nada, no vales nada. Y los otros en el exterior miran sonriendo. Sus sonrisas pueden ser falsas, pero ¿cómo puedes saber que son falsas? Quizás sus corazones también están sonriendo. Tú sabes que tu sonrisa es falsa, porque tu corazón no está para nada sonriendo, puede estar llorando y lamentándose. Tú conoces tu interioridad y sólo tú la conoces, nadie más. Y conoces el exterior de todos y las personas han hecho hermoso su exterior. Los exteriores son piezas de exhibición y son muy engañosos. Hay una antigua historia Sufi: Un hombre estaba muy apesadumbrado con su sufrimiento. Solía orar todos los días a Dios, “¿Por qué a mí? Todos parecen ser tan felices, ¿por qué estoy yo en este sufrimiento?”. Un día, con gran desesperación, rezó a Dios diciendo, “Puedes darme el sufrimiento de cualquier persona y estaré listo para aceptarlo. Pero toma el mío, no puedo soportarlo más.” Esa noche tuvo un sueño hermoso y muy revelador. Soñó esa noche que Dios aparecía en el cielo y le decía a todos, “Traigan todos sus sufrimientos al templo”. Todos estaban cansados de su sufrimiento; de hecho todos han orado en un momento u otro, “Estoy listo para aceptar el sufrimiento del otro, pero toma el mío; es demasiado, es insoportable”. Así que todos metieron sus sufrimientos en bolsas y los llevaron al templo y se veían muy felices; había llegado el día, su oración había sido escuchada. Y este hombre también corrió hacia el templo. Y entonces Dios dijo, “Coloquen sus bolsas en las paredes.” Se colocaron todas las bolsas en las paredes y luego Dios declaró: “Ahora pueden elegir. El que quiera puede tomar cualquier bolsa”. Y lo más sorprendente fue esto: que este hombre que había estado siempre orando, ¡corrió hacia su bolsa antes que alguien pudiera elegirla! Pero se llevó una sorpresa, porque todos corrieron a su propia bolsa y todos estaban felices de elegirla de nuevo. ¿Qué sucedió? Por primera vez, todos habían visto las miserias de los otros, los sufrimientos de los otros; sus bolsas eran igual de grandes ¡o incluso más grandes! Y el segundo problema era que uno se había acostumbrado a sus propios sufrimientos. Ahora, elegir los de otro: ¿Quién sabe qué tipo de sufrimientos habrá dentro de la bolsa? ¿Por qué molestarse? Por lo menos estás familiarizado con tus propios sufrimientos y te has acostumbrado a ellos y son tolerables. Durante muchos años los has tolerado; ¿por qué elegir lo desconocido? Y todos se fueron a casa felices. Nada había cambiado, estaban trayendo de vuelta el mismo sufrimiento, pero todos estaban felices y sonriendo y gozosos al poder recuperar su propia bolsa. En la mañana oró a Dios y dijo, “Gracias por el sueño; nunca volveré a pedir. Cualquier cosa que me has dado es buena para mí, debe ser buena para mí; es por eso que me la has dado”. Debido a los celos, estás en constante sufrimiento; te vuelves mezquino con los demás. Y debido a los celos comienzas a volverte falso, porque comienzas a aparentar. Comienzas a aparentar que tienes cosas que no tienes, comienzas a aparentar que tienes cosas que no puedes tener, que no son naturales para ti. Te vuelves más y más artificial. Imitando a los otros, compitiendo con los otros, ¿qué más puedes hacer? Si alguien tiene algo y tú no lo tienes y no tienes una posibilidad natural de poseerlo, lo único que puedes hacer es tener algún sustituto barato. Escuché que Jim y Nancy Smith la pasaron muy bien en Europa este verano. Es tan fantástico cuando una pareja finalmente tiene la posibilidad de realmente pasarla bien. Fueron a todas partes e hicieron de todo. París, Roma... vieron e hicieron cualquier cosa que se te ocurra. Pero fue tan vergonzoso al volver a casa y pasar por la aduana. Tú sabes que los funcionarios de la aduana se entrometen en todas tus pertenencias. Abrieron un bolso y sacaron tres pelucas, ropa interior de seda, perfumes, tinte para el cabello... realmente vergonzoso. ¡Y eso pasó sólo con el bolso de Jim! Sólo mira dentro de tu bolso y encontrarás tantas cosas artificiales, falsas, supuestas; ¿para qué? ¿Por qué no puedes ser natural y espontáneo? Debido a los celos. El hombre celoso vive en el infierno. Deja de comparar y los celos desaparecen, la mezquindad desaparece, la falsedad desaparece. Pero sólo la puedes soltar si comienzas a cultivar tus tesoros internos; no hay otra manera. Crece, conviértete en un individuo más y más auténtico. Ámate y respétate tal y como la existencia te ha creado, y entonces inmediatamente las puertas del cielo se abren para ti. Ellas están siempre abiertas, tú simplemente no las habías mirado. Osho, The Book of Wisdom, charla #27

martes, 28 de octubre de 2014

ESPERANDO SIN TACTOS.

Odiarte como ayer.... quería tantas cosas, quería muchas cosas... pero la cosa más importante de todas era que quería escapar, irme lejos, soñaba con caminos llenos de árboles, sueños contradictorios, pero, todo estaba en mi contra, el tiempo, la plata, incluso mi ropa... no sé por donde empezar, todo me da mucha pena mi garganta se a transformado en un corazón acelerado, trato de concentrarme en todo lo que quiero, en quien quiero, en todo mis sueños y en mi escape, el bello escape que debía llegar en algún momento pero mientras tanto duele como una astilla en el dedo, o peor aún duele como parir, parir decisiones y canalizarlas en una cuna para luego mirar desde mi centro mi paz y mi existir inexistente por la cresta... Odiarte como hoy... no sé, yo sé que soy una mujer un poco desorbitada me cuesta mucho pensar positivo y a veces me cuesta tomar las riendas de mi alma, a veces me atormento pensando barbaridades tengo un temor irreversible al abandono y el miedo me acecha como presa fácil, los putos celos! de dónde vienen? porqué son tan maricones! hay veces en las que me juegan malas pasadas, me hacen sentir realmente una idiota una ingenua, mi mente es demasiado perturbadora, a veces pienso que lo ideal hubiera sido ser normal, buscarme un trabajo normal una vida normal, pero no, no quiero eso, quiero saber que es lo que me espera, e esperado tanto en mi vida que sinceramente sé que lo que podría llegar sería esaxtamente lo que quiero y lo que siempre dije que quería aún sin saber que es lo que busque todo esté tiempo, es tan fácil depender de los demás y ser en cierto modo un títere de quien te da una abofetada en forma de caricia, de quien te critica en forma permanente y aún así tiene la cara de mirarte de frente y decirte que cambies lo que no puedes cambiar, que cambies lo que no se puede cambiar... Entonces me invento caminos, depende de la ocasión obviamente, me invento sueños y viajo a traves de las piedras que a veces me hacen caer simultáneamente en efecto dominío, pero bueno, me levanto a veces con la frente en alto y le digo a todos ¡Ey, aquí estoy! invicta con la cara limpia sin maquillaje sin camuflaje, casi desnuda... me aliento a seguir, pero seré sincera, a veces me gusta caer, caer en las profundidades en un agujero negro en un viaje de estrellas fugaces sin mucha luz, ojalas siempre oscuro como mi pelo, como la loca que siempre fui y seré, me gusta observarlos mirarlos desde lejos y cuestionarme sus comportamientos erráticos contradictorios y es entonces en donde todo calza! es entonces cuando me reflejo en los demás y comienzo a encontrar lo que me falta o quizás lo que me sobra o lo que me estaría faltando por falta de un cubo de hielo y algo para las venas...